Los datos sobre su antigüedad sitúan la construcción original a principios del siglo XX, terminándose la obra en 1907; desde el punto de vista tipológico – mercados con estructura de hierro – es una valiosa pieza encuadrable estilísticamente en el denominado Modernismo español.
La edificación presenta planta de cruz, con brazos desiguales, que generan cuatro fachadas exentas con accesos desde todas ellas.
En el edificio se celebran en la actualidad todo tipo de actuaciones culturales y espectáculos, entre los que destaca por su trascendencia nacional el Festival de Cante de las Minas.
El interior del espacio donde se han de disponer las nuevas piezas de camerinos y aseos se presenta como una nave rectangular en doble altura con iluminación perimetral elevada mediante huecos de marcada proporción vertical.
La nave – situada a la trasera del escenario según el uso actual de la edificación, antigua zona de pescados en el uso original -, tiene tres fachadas, con entrada desde la plaza del Mercado (fachada sur).
Se concibe la nave como un espacio único, respetándola como tal, donde los camerinos y aseos – compartimentos necesariamente cerrados por su uso – se presentan como piezas autónomas, tanto en su forma como en su disposición en el espacio general:
Se trata de dos elementos que albergan interiormente los usos previstos mediante subdivisiones menores, que se disponen exentos con respecto al perímetro de cierre de la nave.
Estos elementos, tratados como enormes piezas de mobiliario, ordenan el interior de la nave con una sencilla geometría de planos inclinados que refuerzan su carácter independiente respecto al contenedor base. El color elegido para el exterior es el negro, por dejar la intervención claramente señalada frente al contenedor base, así como por su carácter, asociado a las manifestaciones y a la cultura flamenca más honda y sincera.
Con la intervención se pretende, en último extremo, recuperar y poner en valor una de las naves constituyentes del conjunto del Mercado, que en la actualidad se encuentra olvidada y muy deteriorada en cuanto a su estado constructivo.
Constructivamente esa idea se refuerza con los sistemas de ejecución proyectados:
Sistemas de compartimentación y de revestimientos en seco que además agilizan extraordinariamente los plazos de construcción previstos, por lo demás muy ajustados. El resto de las actuaciones contempladas –
Accesos, iluminación, instalaciones, etc. – se plantean bajo los mismos criterios de respeto a las condiciones constructivas existentes potenciando las mismas.