El conjunto urbano formado por el skatepark y el parque deportivo (calle Carlos III, Cartagena), se sitúa en una posición estratégica dentro de la trama urbana y consolida la zona como un núcleo de equipamiento deportivo abierto y público, especialmente vinculado a la Universidad Politécnica por su proximidad al Campus.
Con el fin de dotar al barrio y al conjunto de la ciudad de nuevos programas deportivos, el skatepark y parque deportivo alberga a la vez un espacio adecuado para los nuevos deportes urbanos (skate, skateboard básket, acrobike,…) y las actividades alternativas asociadas (música, break dance, parkour,…).
El proyecto arranca de la necesidad de unos usuarios específicos, los skaters, que colaboran en la definición técnica tanto de los conceptos generales (el street, el bowl), como de las piezas concretas (pirámide, plánters, doble set de dos escaleras con hand rail,…).
Estos elementos, que se localizan en el centro del skatepark, se desarrollan tanto en su forma geométrica como en el material y acabado (hormigón o acero) dependiendo de sus necesidades en cada caso, atendiendo a la técnica/práctica asociada.
Los elementos como planters, barandillas, bordillos, escaleras…se dimensionan y construyen adecuados a su uso específico, y se posicionan y asocian según el recorrido que se establece entre ellos.
Alrededor de la zona de patinaje se disponen otros usos complementarios que convierten al skatepark y parque deportivo en un espacio lúdico donde practicar deporte, reunirse, quedar…
Se establecen además, una zona de estancia protegida por una pérgola que permite usar la pista de skate en cualquier temporada del año, una pista de básket con un graderío, y zonas de tránsito paralelas que permiten el disfrute y la práctica simultánea de estos deportes urbanos con la protección adecuada para los ciudadanos que se mueven en sus alrededores.
La iluminación – con el hormigón en diferentes acabados/tratamientos, el acero en estructura y planos de cubierta, las mallas metálicas en cerramientos perimetrales – es un material constructivo más, que configura el espacio, el uso y los recorridos, desde su diferente condición y aplicación en las piezas.
El trabajo de arte urbano de el Tono, que interviene en diferentes piezas con la aplicación de sus códigos geométricos de colores planos, completa el paisaje más próximo y le confiere una atmósfera creativa y optimista que se contagia por el barrio.