La galería de arte “Vuela Pluma” se ubica en el barrio de Chueca en Madrid, en un pequeño bajo de menos de 40 m² de superficie donde se ha realizado una remodelación interior que, desde un ajustado presupuesto, exprime las posibilidades de su reducido espacio.
El local exhibe la doble posibilidad de lo cerrado y lo abierto, y con ella el carácter de lo plegado frente a lo desplegado.
El proyecto evidencia la mutabilidad de la galería mediante la aplicación de unos sencillos mecanismos que aplicados a un plano de pared precortado permiten conseguir diferentes combinaciones en la secuencia y posibilidades expositivas; unas puertas abatibles con diferentes giros y dimensiones definen el espacio ajustándose a las necesidades cambiantes de las sucesivas exposiciones, tanto en soportes, número de piezas, etc.
Al mismo tiempo que las paredes móviles ajustan las anchuras, los acabados de los techos modulan las alturas, y la utilización de diferentes materiales, reflectantes u opacos, duplican o comprimen la sensación de altura asociada a la sucesión de las salas.
Los muebles, propios de la galería y comprados para la ocasión, reciclados en cualquier caso, y dispuestos a modo de collage, ofrecen al mismo tiempo la función expositiva y de archivo, también cambiante y modulada según las necesidades.
