Del Mediterrani concibe la nueva Escuela Oficial de Idiomas de Ibiza como un gran espacio común y verde donde las aulas y áreas docentes se funden con los jardines y plazas interiores. Es una propuesta que aprende de las construcciones tradicionales baleares y de todo el arco mediterráneo y que, desde la solución arquitectónica, resuelve los aspectos constructivos y de eficiencia energética: La luz tamizada, el uso de materiales locales y la vegetación autóctona insular, son elementos arquitectónicos vernáculos que se reinterpretan y convierten en el punto de partida para el desarrollo del nuevo equipamiento docente de la Isla.
Sin perder el carácter histórico y de pertenencia al lugar de los pabellones militares, se proyecta, en torno a estos, una nueva envolvente que hace eco y simplifica la geometría de los volúmenes existentes. Esta piel exterior, unifica las dos edificaciones castrenses, creando un conjunto reconocible y unitario, de imagen amable, mediterránea y contemporánea, a la vez que actúa intercambiador energético con el exterior.
Todas las operaciones estructurantes de la propuesta están ligadas a la importancia de desarrollar un proyecto de la EOI de Ibiza comprometido y respetuoso con el medioambiente. El alto grado de eficiencia energética del conjunto se consigue de dos formas: pasivamente desde la propia geometría y soluciones constructivas de la propuesta y, activamente, con la incorporación de sistemas de captación y ahorro de energía. Esta combinación hace que la huella ecológica del edificio se reduzca tanto en su construcción como a lo largo de su vida útil al máximo.
Programáticamente, el proyecto optimiza los espacios propios de la escuela de idiomas ocupando las edificaciones existentes y regalando al proyecto un Espacio Extra entre los dos pabellones militares que, además de conectar y dotar de las instalaciones necesarias a los mismos, incluye un programa adicional que enriquece y activa la EOI. En contraposición al orden de los espacios interiores, fundamentalmente marcado por la estructura existente de los volúmenes reformados, el Espacio Extra, destaca por su profusión de usos y su complejidad espacial, gracias a la ligereza de las plataformas colgantes, sus dobles alturas, los volúmenes pasantes y la vegetación que invade todo el espacio. Gracias a este programa extra la propuesta deja de ser un mero equipamiento docente, para convertirse en un lugar activo y lleno de vida.
El conjunto, bañado por la luz, constituida como un elemento arquitectónico más, que disuelve y homogeneiza toda la propuesta bajo un manto de luces y sombras, hacen Del Mediterrani una propuesta atractiva y evocadora, a la vez que, amable y sostenible, en relación con los condicionantes programáticos y el lugar donde se emplaza.