La adecuación de este pequeño local comercial como tienda de productos de delicatesen, trata de equiparlo aprovechando su reducido espacio; convirtiendo su necesidad de almacenamiento y exposición en el elemento generador del espacio interior.
Ambos, exposición y almacenaje, se resuelven mediante dos soluciones geométricas distintas y complementarias, y el acceso actúa como elemento escaparate: una gran puerta hace del abierto-cerrado dos situaciones totalmente diferentes, y la señalética y logotipos añaden un filtro de información que se asocia a la imagen del local.
Se realiza un ejercicio de máxima concentración en el mínimo espacio, quedando todos los elementos reducidos y encajados para su optimización.