EL OASIS
“El Oasis” es un espacio de conexión, tanto física como social. Un espacio que, gracias a la ligereza de sus elementos, parece flotar sobre el canal de la Gola y se erige como un elemento de arquitectura en el paisaje. Es un espacio que dota a un paisaje urbano de una tregua bajo su cubierta y de unos equipamientos inexistentes hasta el momento. Un espacio atemporal gracias a su vinculación con su entorno y con la historia del lugar donde se encuentra.
En resumen, ‘’El Oasis” es un espacio cómodo y seguro por y para el ciudadano. Un espacio libre y público. Y, en definitiva, un espacio de conexión social dispuesto a refrescar La Gola de Marchamalo.
CONDICIONANTES
Tras visitar el lugar donde se implanta la propuesta y realizar un exhaustivo reconocimiento del mismo, que comprende tanto la identificación y medición de los elementos constructivos existentes (vigas, apoyos, encuentros, etc), como de su entorno, se establecen los principales aspectos a resolver que se añaden a los ya definidos en las bases del concurso:
- Espacio peatonal muy limitado.
- Inexistencia de espacios de sombra.
- Ausencia de espacios tranquilos y confortables de estancia.
- Carencia de servicios y actividad que doten al espacio de un interés adicional.
- Necesidad de una conexión entre ambos lados del puente que cruza el canal de la Gola.
PRINCIPIOS DE ACTUACIÓN
Los condicionantes antes descritos son el punto de partida para la elaboración de la actuación propuesta. Los principios articuladores de “El Oasis” son los siguientes: la seguridad, la conectividad, los servicios, el confort y el reconocimiento del paisaje
Seguridad
Se pretende dotar a los transeúntes de una sensación de seguridad elevando la actuación sobre la cota de la calzada y alejando a los viandantes y ciclistas del tráfico rodado. De esta forma se propicia el uso del espacio como mirador y zona de estancia.
“El Oasis” crece sobre una plataforma que parece flotar. Una plataforma que se apoya levemente sobre el puente y la viga. Con este gesto se consigue dilatar la acera, el espacio del peatón, a la vez que se integra la viga en la operación de conjunto. Gracias a esto último se dejan atrás, entre otros, los actuales problemas de seguridad por la utilización de la viga como superficie de salto al canal de la Gola.
Conectividad
La elevación de “El Oasis” sobre la cota de la acera, permite que la propuesta se convierta en un elemento conector físico, visual y tecnológico.
Conexión física
La conexión física se realiza mediante tres rampas con una pendiente del 6%, acorde con la normativa vigente, siendo un ejemplo de arquitectura inclusiva. Esta conexión se enfatiza, aún más, con la creación de un paso peatonal y ciclista que conecta “El Oasis” con el lado suroeste del puente.
Conexión visual
La conexión visual se consigue, también, gracias a la diferencia de cota respecto la acera. Esto permite a “El Oasis” convertirse en un objeto desde el que mirar tanto al Mar Mayor como al Mar Menor. Además, la relación actual de la viga y el puente se explota para generar dos huecos en la plataforma cubiertos por una chapa metálica, que permiten observar el transcurrir del agua de la Gola.
Conexión tecnológica
La conexión tecnológica se logra convirtiendo “El Oasis” en un espacio de relación con el lugar gracias a puntos de recogida y proyección de información geográfica y biológica de La Manga del Mar Menor y a los elementos de alumbrado.
La iluminación se compone por elementos lineales tipo LED siguiendo las diferentes direcciones de la estructura de cubierta. Contribuye a la manera de relación con el lugar activándose y desactivándose de una manera gradual según sean las condiciones ambientales.
La toma y visualización de datos a tiempo real del entorno: calidad del agua, vientos, mareas etc., relaciona al usuario con el territorio. Esta proyección de datos junto con la información sobre los eventos de La Manga del Mar Menor y la instalación de puntos wifi complementa la oferta tecnológica de “La Manga abierta 365”.
Servicios Públicos
“El Oasis” dota a los usuarios que llegan a él con diversos servicios que se encuentran ausentes en su entorno. Se dispone de una banda equipada en el eje longitudinal de la propuesta que contiene los siguientes elementos:
- Un espacio húmedo que cuenta con fuentes, duchas y pulverizadores que refrescan a los usuarios y que alivian el calor del entorno.
- Espacios de descanso.
- Aparcamientos para bicicletas.
- Recipientes de depósito de residuos urbanos.
- Pantallas serigrafiadas que actúan de elementos de protección contra el viento a la vez que sirven como puntos de información.
- Puntos de conexión wifi.
- Puntos de recogida y visualización de información del entorno a tiempo real.
- Iluminación que se activa y desactiva de manera gradual.
Estos servicios están pensados para complementar la experiencia en “El Oasis” tanto como espacio de transito como de estancia.
Comodidad
“El Oasis” se configura como un espacio cómodo para el ciudadano. El confort se consigue gracias a los siguientes elementos: el mobiliario, la protección contra el viento y la sombra.
El mobiliario
La comodidad de “El Oasis» se ve reflejada en su mobiliario. Ya sea tumbado, apoyado, sentado, de pie, solo, en pareja o en grupo, el mobiliario tubular que se propone se adapta a cualquier circunstancia para generar un confort total.
La protección contra el viento
“El Oasis” se adapta a los condicionantes de su entorno y se aprovecha de ellos para crear situaciones de diversa índole. El viento es uno de ellos. En la Manga del Mar Menor los vientos predominantes son los de levante y lebeche, cuya dirección coincide con la del canal de la Gola.
La protección de estos vientos predominantes se consigue gracias a unas pantallas de vidrio serigrafiadas que se sitúan perpendiculares a la dirección del viento. De esta forma, “El Oasis” cuenta con espacios diferenciados donde poder resguardarte del viento y otros donde poder sentir la brisa marina.
La sombra
La sombra es el elemento clave que hace de “El Oasis” un espacio amable. De esta forma, la propuesta se establece como un elemento arquitectónico que protege del sol en contraste con el resto de su entorno urbano.
La sombra se tamiza gracias a una cubierta de chapa metálica formada por siluetas de peces, anclada a una ligera estructura que se apoya sutilmente en la plataforma. La cubierta cubre toda la superficie en planta de la actuación plegándose en sus extremos. Este gesto incrementa las horas de sombra y hace de “El Oasis” un elemento continuo y compacto. Además, enmarca el paisaje, reforzando su función de mirador.
Mirar y reconocer el paisaje
“El Oasis” es un espacio arquitectónico desde donde mirar y donde reconocer el paisaje. Gracias a ocupar todo el ancho del canal y a la cubierta compuesta por siluetas de peces, la propuesta hace una alusión al hecho de situarse sobre el canal de la Gola de Marchamalo. Asimismo, crea una reminiscencia con la antigua “Encañizada de Calnegre”. El movimiento del agua, mújoles o rascasas bajo “El Oasis”, tiene un reflejo directo en el elemento arquitectónico
EL OASIS
“El Oasis” es un espacio de conexión, tanto física como social. Un espacio que, gracias a la ligereza de sus elementos, parece flotar sobre el canal de la Gola y se erige como un elemento de arquitectura en el paisaje. Es un espacio que dota a un paisaje urbano de una tregua bajo su cubierta y de unos equipamientos inexistentes hasta el momento. Un espacio atemporal gracias a su vinculación con su entorno y con la historia del lugar donde se encuentra.
En resumen, ‘’El Oasis” es un espacio cómodo y seguro por y para el ciudadano. Un espacio libre y público. Y, en definitiva, un espacio de conexión social dispuesto a refrescar La Gola de Marchamalo.
